Cocodrilos e hipopótamos sirvieron de «alimento para el cerebro» de los primitivos ancestros humanos. Un equipo de investigadores con Naomi Levin, la geóloga del departamento de Tierra y Ciencias Planetarias de la Universidad Johns Hopkins , ha descubierto que los primero homínidos que vivieron en lo que hoy es el norte de Kenya comieron mayor variedad de alimentos de lo que se pensó en un principio, incluido el pescado y otros animales acuáticos colmo tortugas y cocodrilos.
Ricos en proteínas y nutrientes, estos alimentos pudieron jugar un papel importante en el desarrollo de un mayor cerebro, más próximo al tipo de cerebro de nuestros tempranos antepasados. Esto ocurrio hace alrededor de 2 millones de años, acuerdo con este estudio, según piensan algunos antropólogos.
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Fotografía libre de derechos cedida por National Geographic Photostock
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