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Arqueología, Historia, Humanidades, Mundo, Viajes

Expedición a Gilf Kebir y Gebel Uweinat

Cuarta entrega


(IV) De Gebel Uweinat al altiplano de Abu Ras

Recorrido parte IV

Recorrido parte IV

Nuestra estancia en Gebel Uweinat, cruzando constantemente entre la frontera de Egipto y Sudán, fue muy fructífera. Nos dedicamos a la exploración de Kurkur Talh, el valle de las acacias, descubriendo un gran número de grabados y pinturas rupestres. Según avanzamos hasta la cabecera de dicho wadi, parecía que la cantidad y calidad de las pinturas crecía exponencialmente. Éstas son de varios estilos, y en ellas aparecen mujeres y hombres, bien realizando actividades pastoriles, bélicas, cazadoras, domésticas, rituales, etc.; y gran variedad de animales salvajes y domésticos. Alguna de las escenas reproducidas por los antiguos pobladores neolíticos, hace miles de años, resulta conmovedora, como la que incluyo en esta página, en la que se ve perfectamente una familia compuesta por un hombre y una mujer, junto a un animal de cuyas ubres se amamantan dos pequeños.

Cabecera de Kurkur Talh

Cabecera de Kurkur Talh

Familia de época neolítica Kurkur-Talh

Familia de época neolítica Kurkur-Talh

Cazadores neolítcos de Kurkur Talh

Cazadores neolítcos de Kurkur Talh

Gebel Uweinat, con la financiación adecuada, será objetivo de una futura y sistemática exploración. Es un lugar fascinante y tan poco explorado que aún guarda muchos secretos. Tengamos en cuenta que, en 2007, se encontró aquí una inscripción del faraón Mentuhetep II (de hace 4000 años) que demuestra que los antiguos egipcios participaron de una compleja ruta caravanera que bordeando Uweinat probablemente llegaba al África negra, a través del Chad o del Sudán profundo. Nunca se había hallado ninguna inscripción tan alejada del Valle del Nilo, en el desierto occidental.

Cruzando las dunas de Arkenu

Cruzando las dunas de Arkenu

Tras unos inolvidables días en Gebel Uweinat, continuamos nuestro periplo, rumbo norte, en dirección a Gilf Kebir, bordeando la frontera de Egipto con Libia. En este camino, el paisaje cambia nuevamente, como en las dunas de Arkenu, donde la arena vuelve a cubrir toda la superficie. Cruzamos el trópico de Cáncer y llegamos a la parte occidental de Gilf Kebir, dominada por la altiplanicie de Abu Ras, que tiene una media de 900 m. de altura snm. Nuestro primer objetivo fue el wadi Sura, pues aquí vuelven a encontrarse excelentes ejemplos de arte parietal del holoceno. La Cueva Foggini-Mestikawi (Wadi Sura 2), descubierta en 2002, es una auténtica capilla sixtina de aquella época. Se trata de un abrigo de gran longitud dominado de extremo a extremo por cientos de figuras humanas y animales (bóvidos, cápridos, avestruces, jirafas, etc.), entre las que cabe destacar las manos en negativo y la plasmación de animales acéfalos (probablemente seres fantásticos). Da la impresión de que estamos ante un auténtico santuario. No existe un ejemplo similar en toda la región.

Los animales acéfalos se relacionan con los llamados nadadores

Los animales acéfalos se relacionan con los llamados nadadores

El autor ante el arte profuso parietal de la cueva Foggini-Mestikai

El autor ante el arte profuso parietal de la cueva Foggini-Mestikai

Posteriormente, visitamos un lugar cercano, la Cueva de los Nadadores (W. Sura 1), descubierta en 1933 por el explorador húngaro László Almásy. Esta cueva se hizo famosa a raíz de su protagonismo en la película ganadora de 9 Óscar en 1996 El paciente inglés (si bien ésta se filmó en Túnez y la cueva fue puro decorado). El nombre le viene dado por la representación de figuras humanas con brazos y piernas alzados y torso en horizontal que fueron interpretadas como nadadores. Éstos (siempre relacionados con los animales acéfalos) también aparecen, incluso con más profusión, en la cueva Foggini-Mestikawi. Probablemente simbolicen personas en tránsito hacia el más allá o incluso en trance. Las pinturas podrían tener cerca de 8000 años de antigüedad, pues corresponden a la fase húmeda del holoceno.

La Cueva de los Nadadores en el wadi Sura

La Cueva de los Nadadores en el wadi Sura

Los nadadores descubiertos por László Almásy en wadi-Sura

Los nadadores descubiertos por László Almásy en wadi-Sura

En wadi Sura permanecimos acampados dos días. Hasta el momento no habíamos hecho sino bordear los altiplanos de Kamal el-Din y Abu Ras en Gilf Kebir, pero había llegado el momento de acceder a lo alto de la planicie. Desde el sur, sólo hay una vía de acceso para nuestros vehículos, el paso de Aqaba, descubierto en 1933 por Almásy. Llegamos así a una zona de enorme belleza, por cuya arena ferruginosa casi parecía, por momentos, que nos encontrábamos en Marte. Incluso en este lugar, carente de agua, y expuesto a fuertes vientos y temperaturas extremas (bajo cero en enero y más de 50º en julio), cierta vegetación extremófila consigue sobrevivir, como bien pudimos documentar.

Nuestra expedición durante la subida por el paso de Aqaba

Nuestra expedición durante la subida por el paso de Aqaba

Paisaje marciano en lo alto

Paisaje marciano en lo alto

Carmele documentando vegetación extremófila en el altiplano de Abu-Ras

Carmele documentando vegetación extremófila en el altiplano de Abu-Ras

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  1. RECORDANDO… | LA CORTE DE AMOR: UN PAIS DE LOS PIRINEOS - 5 junio, 2016

    […] 8.000 años antes de Cristo, en Kurkur Talh, Gebel Uweinat (Sudán), una persona pintó sobre roca a un hombre y una mujer abrazándose, y a dos niños alimentándose de la ubre de un animal. Un momento bueno en un mundo que una vez fue… Foto: José Lull. Egiptólogo. https://conec.uv.es/2012/12/iv-de-gebel-uweinat-al-altiplano-de-abu-ras/ […]

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