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Al final, Eris no era para tanto…

Eris. Gráfico: JM Álvarez / Metagràfic

En 2006 la Unión Astronómica Internacional provocó un revuelo al “degradar” a Plutón de “planeta” a la categoría de “planeta enano”. Un motivo para este cambio era el descubrimiento de cuerpos similares en órbitas cercanas a la suya.
La tasa a la que se descubrían cuerpos de este estilo amenazaba con convertir la lista de planetas en una especie de enorme guía telefónica, y se decidió limitar el número de verdaderos “planetas” a los ocho clásicos. Plutón, junto con el asteroide Ceres y los recién llegados Haumea, Makemake y Eris, inauguraba la nueva categoría de los “planetas enanos”. Eris fue particularmente importante para este cambio, ya que las primeras estimaciones de su tamaño lo hacían más grande que el propio Plutón.

En noviembre de 2010 una coincidencia cósmica hizo que Eris, visto desde la Tierra, pasara exactamente por delante de una estrella lejana. Como en una versión reducida de un eclipse de Sol, la “sombra” de Eris podría ser observada desde algunos lugares de la Tierra. Además la forma y el modo en que la sombra de Eris se moviera ofrecería información muy precisa sobre su tamaño.

Curiosamente Eris ya no puede presumir de ser más grande que Plutón. ¿Abrirá esto la puerta de nuevo a la discusión sobre el estatus del ex-planeta?

Grupos de astrónomos de todo el mundo sincronizaron sus esfuerzos para observar la ocultación de la estrella, y veintiseis telescopios midieron con gran precisión su brillo cada pocos segundos. Algunos sufrieron malas condiciones meteorológicas, otros no detectaron ningún cambio, y otros sí detectaron el paso de Eris. Ello permitió determinar con precisión el camino recorrido por la sombra de Eris y su tamaño: el diámetro de Eris resulta ser de 2.326 kilómetros (con una incertidumbre de 12).
Estimaciones anteriores ponían el diámetro de Eris cerca de 2.800 kilómetros. Puede que la superficie de Eris esté totalmente cubierta de hielo, lo que lo haría más reflectante de lo esperado, engañando a las anteriores medidas basadas sólo en su brillo. Curiosamente Eris ya no puede presumir de ser más grande que Plutón. ¿Abrirá esto la puerta de nuevo a la discusión sobre el estatus del ex-planeta? Esperemos que no, una guerra interplanetaria cada siglo es más que suficiente…

Más información y gráficos: http://www.eso.org/public/news/eso1142/

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