Como cada año, el 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes y este año el lema que se ha escogido es muy especial: “Mujeres y diabetes: nuestro derecho a un futuro sano”.
¿Por qué es importante poner el foco en las mujeres este año? Principalmente por dos motivos:
- 1 de cada 10 mujeres padecen diabetes y muchas de ellas no tienen acceso a recursos para un correcto diagnóstico y tratamiento.
- 1 de cada 7 nacimientos está afectado por la diabetes gestacional. Y la cosa no queda ahí: aproximadamente la mitad de las mujeres que presentan diabetes gestacional desarrollarán diabetes tipo 2 entre cinco y diez años después del parto.
Lo sé, lo sé. Para “abrir boca”, estas estadísticas no son muy halagadoras. Pero tranquilos todos porque ahora llegan las buenas noticias: ¡podemos pasar a la acción! Las estadísticas también indican que el 70% de los casos de diabetes tipo II podrían prevenirse adoptando estilos de vida saludables.
¿Cuáles son los principales objetivos para prevenir la diabetes tipo II?
- Objetivo 1: promover el ejercicio físico en las adolescentes.
Vivimos en una era estática. Muchos de nuestros adolescentes viven a través de una pantalla que no requiere más movimiento que el de su dedo índice deslizándose sobre ella. Si las estrategias clásicas para favorecer la actividad física han resultado insuficientes, quizá sea buen momento para replantearlas y adaptarlas a esta nueva situación. ¿Por qué no crear campañas para integrar la tecnología y las redes sociales con el ejercicio físico? La creciente demanda de los llamados “wearables” junto con algunos casos de éxito rotundo que implican movimiento físico (como el conocido juego de “Pokemon Go”) nos llevan a pensar que quizá debamos seguir investigando en esta línea a la hora de desarrollar nuevas estrategias. - Objetivo 2: facilitar el acceso equitativo a la información y a los recursos necesarios para poder prevenir la diabetes tipo II.
El acceso a la información es la gran paradoja de nuestra era. Vivimos en un mundo en el que disponemos de un smartphone en nuestro bolsillo con información casi ilimitada, durante 24 horas al día. Y sin embargo, en este mundo, la falta de información veraz es un grave problema. Todos los profesionales sanitarios dedicamos gran parte de nuestra actividad profesional a realizar campañas sobre salud, a ofrecer consejo sanitario, etc. Pero creo que ha llegado la hora de darnos cuenta de que las personas, los pacientes, nosotros mismos, nos pasamos la vida buscando información en otros canales. Formar y educar al ciudadano en la elección de fuentes fiables de información es el primer paso para la prevención. En mi opinión, es ya tan importante como ofrecer información.
¿Qué podemos hacer desde casa?
Hablar de estadísticas y de objetivos está muy bien y ayuda a conocer la diabetes, pero además, creo que en un día como hoy es imprescindible bajar a terreno y dar respuestas a lo que realmente preocupa a las personas, a la calle: ¿qué puedo hacer yo en mi día a día para prevenir la diabetes?
A continuación os dejo son 7 pautas muy concretas que todos nosotros podemos comenzar a hacer hoy mismo, ¡sí, hoy mismo! Todos estos consejos pueden ayudarnos a nosotros y a los que nos rodean para prevenir la diabetes:
- Practicar ejercicio físico de manera habitual durante al menos dos horas y media por semana. Es decir, al menos 30 minutos al día durante cinco días a la semana. Todos tenemos buenas intenciones pero no olvides dedicar un poco de tiempo a pensar y elegir un deporte que realmente te guste y te motive. Será la mejor manera de garantizar la continuidad en tu nuevo proyecto de vida sana.
- Incluir el ejercicio dentro de la agenda y darle una importancia equivalente a otros compromisos sociales o laborales. Cuando pienses en saltártelo un día, recuerda ¡es un compromiso con tu salud al que no puedes dar plantón!
- Antes de ir supermercado, conviene invertir algo de tiempo en aprender a leer el etiquetado. Puede ser de gran ayuda consultar esta web de la AECOSAN.
- Ten presente el famoso Plato saludable de Harvard a la hora de confeccionar tus menús. Comenzar es fácil: la mitad de lo que te lleves a la boca deben ser frutas y verduras… ¿lo cumples?
- Aumenta el consumo de cereales integrales. Y no hablamos precisamente galletas integrales sino que vamos un paso más allá: “el fondo de armario” de tus cereales deben ser arroz integral, pasta integral, etc. El consumo de cereales refinados debe ser puntual.
- Desconfía de los remedios mágicos o las dietas rápidas para mejorar la diabetes. En dos palabras: no funcionan. Al contrario, seguir estos consejos puede ser perjudicial.
- Huye del Dr. Google. Visita únicamente webs con información rigurosa y contrastada, ofrecida por profesionales sanitarios y recuerda: tu médico, tu enfermero y tu farmacéutico seguimos muy cerca de ti: ¡cuenta con nosotros para cualquier duda!
Marián García García
Dra. en Farmacia y nutricionista
Boticariagarcia.com
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