Los antiguos grandes monarcas del Próximo Oriente (asirios, babilonios, mitanios, hititas, etc.) tenían la falsa impresión de que el oro era en Egipto tan abundante como la arena del desierto. Multitud de textos nos hablan en ese sentido. Así, el rey asirio Ashur-Uballit escribía al monarca egipcio a mediados del s. XIV a.C. para decirle: […]