La Smithsonian Institution acaba de publicar una interesante página web, en inglés y en español, sobre los mayas y sus calendarios, coincidiendo con el fin de un ciclo que algunos se empeñan en identificar (erróneamente) con el fin del mundo o, los menos dramáticos, con cataclismos cósmicos.
Curiosamente, parece que mucha gente no sabe que los mayas siguen existiendo, mayas herederos directos del saber ancestral de su pueblo. Parte de sus mitos, sus creencias, su cultura, han llegado hasta nuestros días, incluyendo sus conocimientos astronómicos y sus famosos calendarios.
Estamos acostumbrados a que las grandes civilizaciones del pasado han quedado allí, en el pasado, dejándonos con restos de su cultura que apenas podemos comprender, pero esto no es así con los mayas. Los augurios del fin del mundo coincidiendo con el fin de un ciclo del calendario maya, han sorprendido a los propios mayas, que nunca han visto en estos finales de ciclos el augurio de nada más que el principio de un nuevo ciclo.
Grabados de piedra en Tikal, Guatemala. Imagen tomada por Clark Anderson / Aquaimages.
Los mayas son un pueblo que destacó por su cuidadosa observación del firmamento, y sus amplios conocimientos matemáticos les permitieron combinar ambos saberes y crear un sistema de calendarios muy preciso, al tiempo que complicado. Todavía hoy emplean las observaciones astronómicas para determinar las épocas de siembra y siega de sus cultivos, en particular, del maíz, y para celebrar sus ceremonias ancestrales.
Pero, para entendernos mejor, vamos a los calendarios. Los mayas desarrollaron calendarios basados en sus observaciones de los astros que para ellos eran importantes: el Sol, la Luna y el planeta Venus. Los calendarios mayas más conocidos son el Haab y el Tzolk’in.
El Haab es un calendario de 19 meses, con un ciclo de 365 días, es decir, coincide muy de cerca con el año solar. Los meses son todos de 20 días, salvo uno, de sólo 5 días. Un ciclo competo del Haab se llama un tun.
El Tzolk’in es el calendario sagrado maya, y en lugar de meses combina 20 días con números del 1 al 13, produciendo así 260 días únicos. Eso coincide con la duración de nueve meses lunares, y el periodo de gestación humano (más o menos).
Los mayas combinaron estos dos calendarios en la llamada Rueda Calendárica, de modo que el nombre de una fecha en el sistema maya consisten en el emparejamiento de una fecha Tzolk’in con una fecha Haab. En esta Rueda, la combinación de un día del Tzolk’in con uno del Haab no se repite hasta pasados 52 periodos de 365 días. Con esto consiguen un calendario cuyo ciclo es aproximadamente de 52 años.
Cara Este de la estela C de Quiriguá con la fecha de la creación mítica el 13 (ó 0) baktun, 0 katun, 0 tun, 0 uinal, 0 kin, 4 Ahau y 8 Cumku correspondiente al 11 de Agosto del año 3114 BC del calendario gregoriano.
El Calendario de Cuenta Larga comprende 5 ciclos de tiempo, de forma similar a como contamos con el calendario gregoriano, en el que tenemos días, meses, años, siglos y milenios. En el calendario maya los nombres de los ciclos son obviamente diferentes de los nuestros y su duración también. Por ejemplo, el ciclo más largo de la Cuenta Larga es el baktun, de 144.000 días de duración.
Como el ciclo completo de la Cuenta Larga consta de 13 ciclos baktun, entonces dura un total de 13 x144000 = 1.872.000 días, o aproximadamente 5125,37 años solares. El ciclo actual de la Cuenta Larga llegará de nuevo al primer día durante el solsticio de invierno, el 21 de diciembre de 2012.
Actualmente todavía existen contadores del tiempo del calendario maya en Guatemala y Yucatán, que celebran una ceremonia de año nuevo llamada Waxjaqib’ B’ atz’ cada 260 días, en el inicio del ciclo del calendario sagrado Tzolk’in. Para ellos, el fin de la Cuenta Larga no es más que eso, el fin de la Cuenta Larga y el principio de una nueva Cuenta Larga, una nueva era maya de la creación en su mitología, pero que nada tiene de apocalíptico. Por ejemplo, la contadora del tiempo guatemalteca Vilma Poz afirma textualmente: «Dentro de nuestra visión, dentro de nuestro calendario maya, nos dice que es una etapa más que la Tierra tiene alrededor del Sol».
¿Podría tratarse de un conocimiento perdido? Pues parece que no. En ninguno de todos los antiguos textos mayas estudiados relacionados con la Cuenta Larga se habla del fin del mundo coincidiendo con el fin de la Cuenta.
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[…] (I) Los mayas, sus calendarios y ¿El fin del mundo? […]