«Hey, cielo, quítate el sombrero, ¡allá voy!»: Así comenzaba su viaje la cosmonauta Valentina Tereshkova, la primera mujer en salir al espacio.
Era 1963, solo dos años después de que su compatriota Gagarin lo hiciera. Y sin embargo, pese a este prometedor comienzo, habría que esperar nada menos que 19 años para ver a la segunda mujer en el espacio. Las pioneras espaciales no lo tuvieron nada fácil.
Fue al leer sobre Gagarin cuando Valentina empezó a soñar con el espacio. Aunque trabajaba en una fábrica, decidió presentarse a las pruebas de selección para cosmonautas. Y su afición al paracaidismo la catapultó al espacio. Era un requisito imprescindible, ya que era la única forma de volver a la Tierra. Ella y otras cuatro mujeres fueron seleccionadas entre más de 400. Durante más de un año estuvieron sometidas a un duro entrenamiento y a las mismas pruebas que sus compañeros. Valentina fue elegida para ser la primera. Además de su tenacidad y entusiasmo, tenía a su favor ser hija de un héroe de guerra y encarnar el ideal de mujer soviética. Corrían los tiempos de la guerra fría y la carrera espacial estaba marcada por el deseo de mostrar una superioridad política.
Valentina Tereshkova
Con solo 26 años Tereshkova hizo historia dando más de 48 vueltas a nuestro planeta durante tres días. Tras su primer vuelo nunca volvió el espacio, pero aún sueña con ello. En 2013, con 76 años, se ofreció voluntaria para ir a Marte aunque fuera en un viaje solo de ida. Y sigue siendo una heroína nacional. Desafortunadamente, tras Valentina el gobierno soviético perdió interés en que más mujeres fueran al espacio. Fue ya en 1982 cuando su compatriota Svetlana Savitskaya se convirtió en la segunda mujer en el espacio, en la primera en repetir y en salir de la nave para dar un paseo espacial.
Con solo 26 años Tereshkova hizo historia dando más de 48 vueltas a nuestro planeta durante tres días. Tras su primer vuelo nunca volvió el espacio, pero aún sueña con ello.
¿Y Estados Unidos? En la década 1960 algunas mujeres soñaron con ser las primeras astronautas estadounidenses. Una fundación privada reclutó mujeres piloto para someterlas a las mismas pruebas que los astronautas de las misiones Mercury. Trece de ellas las superaron, las “Mercury 13”. Sin embargo la NASA rechazó incorporarlas oficialmente y el programa se acabó desmantelando, pese a los esfuerzos de la fundación. Astronautas como el emblemático (y recientemente fallecido) John Glenn testificaron en contra de su incorporación. “Iba en contra del orden social establecido”, dijo el primer estadounidense en orbitar la Tierra.
Sally Ride
No fue hasta 1983 cuando por fin una estadounidense salió al espacio. La física Sally Ride sería “especialista de misión” en el transbordador espacial Challenger. Entre sus funciones estuvo manipular un brazo robótico para poner un satélite en órbita. Y a día de hoy ningún otro americano ha batido su récord de salir al espacio con tan solo 32 años. Según Ride, de los más de 4000 empleados técnicos en el Centro Espacial Johnson, solo cuatro eran mujeres. Aún así, afirmó que los momentos realmente difíciles solo fueron con la prensa. Le preguntaban por maquillaje, si llevaría sujetador en el espacio o si lloraba cuando las cosas le salían mal. En una ocasión en que su misión se retrasó en salir un periodista comentó que la culpa era de Ride por «estar buscando un bolso a juego de sus zapatos».
Candidata astronautas 1960
La fascinación de Sally por el espacio no solo la llevó a ser una de las primeras astronautas, sino también a inspirar a las futuras generaciones. Fundó su propia compañía para motivar a jóvenes a seguir carreras científicas. “Tuve la suerte de que mis padres me apoyaran siempre. Y nunca me encontré con un profesor que me dijera que la ciencia no es cosa de chicas. Muchas de mis amigas sí.”
Hasta en la ficción las mujeres lo han tenido difícil para ser astronautas. El director de «Gravity«, Alfonso Cuarón, afirma que recibió presiones para que el protagonista no fuera una mujer. No cedió y la Dra. Ryan Stone, interpretada por Sandra Bullock, es una ingeniera biomédica que se enfrenta a su primera misión en el espacio. Un año después en «Interestellar» también veíamos a otra mujer como astronauta (y a una ingeniera de la que acababa dependiendo el destino de la humanidad). Y en 2015 «The Martian» fue más allá: la Comandante Lewis no es solo una astronauta sino la responsable de la misión a Marte y del rescate de Matt Damon. La actriz que la interpreta, Jessica Chastain, piensa que si las chicas ven a este tipo de personajes en las películas querrán emularlas. La ciencia ficción se convertirá en realidad.
Hasta en la ficción las mujeres lo han tenido difícil para ser astronautas. El director de «Gravity», Alfonso Cuarón, afirma que recibió presiones para que el protagonista no fuera una mujer.
Y esa realidad ya está cambiando. En 1995 por primera una vez mujer, la estadounidense Eileen Collins, pilotó un transbordador espacial. Y fue nada menos que durante el mítico encuentro del Discovery con la estación espacial rusa Mir. La misma astronauta se convertiría en la primera mujer comandante de una misión en 1999. Una astronauta, Samantha Cristoforetti, ha estado nada menos que 199 días seguidos a bordo de la Estación Espacial Internacional. Y como buena italiana, tiene el récord de haber preparado el primer café expresso en el espacio. En 2007 la Estación Espacial Internacional tuvo una mujer como comandante por primera vez, Peggy Whitson. Y en la misma estación se juntaron en 2010, sin que se planeara, cuatro mujeres astronautas.
Astronautas en la Estación Espacial
En 2013, en la última selección de la NASA de astronautas, el 50% fueron mujeres. No se determinó así de entrada, sino que entre los más de 6000 candidatos, se seleccionó a 4 mujeres como 8 de los mejores candidatos. Y, como la pionera Tereshkova, sueñan con viajar a Marte. La luna, a la que nunca pudieron llegar las mujeres, ya se ha les ha quedado pequeña. ¿Serán de mujer las primeras huellas humanas que se dejen en el planeta rojo?
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